Las elecciones generales del 10-N han reforzado al Partido Popular en el Baixo Miño. Los populares han recuperado el liderazgo que le arrebató el PSOE en los comicios de abril, superando a los socialistas en un 3,45%. Solo Tomiño, donde la victoria ha sido para la formación de Pedro Sánchez, se ha resistido a esta remontada del PP.

Los resultados en el Baixo Miño han seguido un patrón similar al del resto de España: el Partido Popular ha ganado votantes; el PSOE ha experimentado una ligera bajada; Unidas Podemos ha perdido adeptos; Vox ha mejorado mucho sus resultados y Ciudadanos ha sufrido una derrota "sin paliativos", tal y como definió el ya ex líder de la formación, Albert Rivera, en la noche electoral.

De manera más pormenorizada, cabe destacar que el PP, que no gobierna en ninguno de los Concellos de la comarca, ha mejorado sus resultados en Tui, A Guarda, Salceda y O Rosal; y ha perdido votantes en Tomiño, donde se ha impuesto el PSOE. La subida del partido de Pablo Casado contrasta con el ligero descenso de los socialistas, que han perdido cerca de un millar de votantes con respeto a los pasados comicios, quizás, en parte, por la baja participación, que cayó casi diez puntos (3.176 vecinos menos acudieron a la cita con las urnas el domingo en el Baixo Miño).

En el tercer puesto se ha vuelto a colocar Podemos, que ha perdido 1.188 votantes en relación al 28-A. Por detrás aparece el BNG que, con un ascenso moderado (259 votos más que en abril), conquista el lugar que ocupaba Ciudadanos tras la anterior cita con las urnas. El partido de Rivera ha sido duramente castigado por los electores del Baixo Miño, donde ha perdido más de la mitad de los votos, quedando relegado al sexto lugar de la tabla. La cara opuesta de la moneda es Vox. La extrema derecha ha subido casi 4 puntos, llegando a alcanzar 835 votos en Tui, único municipio de la comarca en el que se ha situado por delante del BNG.