Los sábados suelen ser tranquilos en los juzgados vigueses, al estar solo abierta la sala de guardia. Ayer estaba Instrucción 4, cuyo magistrado, Juan Carlos Carballal, se ha hecho cargo del caso. También ayer permanecía abierta la junta electoral. Los trabajadores se toparon, sorprendidos, con los destrozos de la madrugada. Policías nacionales, entre ellos de la Científica, fueron a la sede judicial. También se personaron el juez decano, Germán Serrano, y el director xeral de Xustiza, Juan José Martín. Ayer, personal de mantenimiento, técnicos y otros profesionales trabajaban para que mañana lunes se pueda trabajar en el juzgado de Violencia con la mayor normalidad posible.

En los juzgados ya hubo robos de ordenadores o carteras, a plena luz del día, en despachos incluso de jueces o de letrados judiciales. Pero nada como lo de ayer. Entre los sucesos más graves que se recuerdan están uno ocurrido en 2002, también de madrugada, en el que el robo de la llave del servidor inutilizó todos los equipos informáticos. Se sospechó de un posible sabotaje. En 2008 sustrajeron en la sala de guardia una caja con pruebas recabadas en un registro de una investigación de tráfico de drogas.