La propuesta del Concello de Vigo de limitar a 10 kilómetros por hora la velocidad en las calles semipeatonalizadas del entorno del mercado del Progreso ha causado un importante revuelo en la zona. No había ayer ningún vecino, comerciante ni, por supuesto, conductor, que no conociese la idea planteada esta semana por Abel Caballero y no tuviese una opinión sobre ella. Todos ellos, prácticamente sin excepción, muestran serias dudas sobre la viabilidad de esa reducción drástica de la velocidad en calles como Ronda Don Bosco, que el Ayuntamiento humanizará en los próximos meses.
"En vez de plantear un máximo de 10 kilómetros por hora, si se le quiere dar preferencia a los viandantes, lo normal es que se peatonalice la calle de forma íntegra. Ir a esa velocidad es prácticamente imposible. En moto provocaría constantes caídas. Si ya es complicado ir a 30, imagínate a diez", explica Liliana Durán, propietaria de varias viviendas en Ronda Don Bosco y que circula prácticamente a diario por la zona ya sea en moto o en coche.
La dificultad de los vehículos para ir a 10 kilómetros hora haría, aseguran los vecinos, que prácticamente ningún conductor respetase esa velocidad máxima.
La mayoría de residentes y comerciantes consultados, no obstante, sí que reconocen que los conductores suelen ir a una velocidad excesiva por Ronda Don Bosco, un peligro teniendo en cuenta que es una zona con una importante presencia de niños. "O se saltan esa norma, o directamente acabarían viniendo andando y esto desaparecería progresivamente de coches", aseguran las hermanas Patricia y Cari Rodríguez, que regentan un negocio en la calle Placer.
"Si acaban haciendo eso, prácticamente irían más rápido los caminantes que los coches", explica Encarna García, que habitualmente se acerca con su coche a la zona para pasear a su perro. Igualar la velocidad de peatones y vehículos, precisamente, es la idea que tiene el Concello de Vigo para dar preferencia a las personas frente al tráfico rodado.
Uno de los principales problemas que los conductores consideran que generaría esta medida sería el aumento de los atascos en todo el entorno del Progreso. "Es lógico, los coches apenas se moverían y se producirían continuos embotellamientos. Estuve en Suiza hace poco y allí en todas las calles de este tipo la velocidad está limitada a treinta kilómetros por hora y la circulación es perfecta, nunca hay problemas. Yo creo que sería lo correcto", valora María Luisa Gómez, que dos días a la semana acude con su automóvil, por motivos laborales, a la zona del Progreso.
El Ayuntamiento plantea humanizar Ronda Don Bosco, al igual que ha hecho con otras calles del entorno, semipeatonalizándola, creando una gran plaza de uso ciudadano y dando preferencia a las personas frente a los vehículos. Una propuesta que, obviamente, ha sido bien acogida por los comerciantes de la zona, especialmente hosteleros. Reconocen que beneficiará en gran medida a los negocios, pero incluso ellos reconocen que reducir la velocidad a diez kilómetros por hora "es un poco abusivo", como afirma la propietaria del Bar Primavera, Sandra Rodríguez.
La web de FARO lanzó ayer una encuesta para conocer la opinión de los lectores sobre esta propuesta del Ayuntamiento, y los resultados han sido claros: más del 80% se muestran en contra de la reducción a 10 kilómetros por hora.
Caballero: "Estoy muy decidido"
Caballero: "Estoy muy decidido"
El alcalde, por su parte, insistió ayer nuevamente en esta idea y fue más allá: "Estoy muy decidido". Caballero está a la espera del informe favorable del departamento de Tráfico del Ayuntamiento para poner en marcha esta restricción en las calles del entorno del mercado del Progreso. "Salvo que haya una indicación técnica en contra, estableceremos los diez kilómetros por hora en esas calles. Conseguiríamos que los automóviles se enterasen de que la prioridad es el peatón", valoró el regidor.
Caballero, no obstante, se mostró contrario a eliminar el tráfico rodado de la zona, especialmente por el mercado del Progreso, un mercado con una enorme afluencia y cuyos placeros necesitan sí o sí acceder con sus vehículos para descargar la mercancía.
