Caballero apuesta por la vía china para que Vigo vea cumplido el sueño frustrado de 2011, cuando la milmillonaria inversión del consorcio nipón liderado por Mitsubishi y GS Yuasa voló por falta de suelo y el tsunami que arrasó Japón dejando a Galicia sin la mayor fábrica de baterías de ion-litio para coches eléctricos de Europa. El alcalde, acompañado por el delegado de Zona Franca, aprovechará la celebración en Madrid el próximo martes de un foro del ICEX sobre movilidad eléctrica para presentar de nuevo la candidatura olívica para acoger una nueva planta de baterías a inversores chinos y a la ministra de Industria, Reyes Maroto.

En ese foro participarán empresas chinas vinculadas al desarrollo del vehículo eléctrico, según explicó Caballero. "Vamos a analizar las posibilidades de instalar en Vigo una fábrica de baterías", señaló, sin concretar posibles ubicaciones, aunque apuntó que todo dependerá la "premura" que tengan esos inversores. Caballero prefiere que la planta esté en suelo olívico (para lo que sería necesaria una tramitación urbanística específica por la falta de suelo industrial), aunque también baraja la posibilidad de la Plisan. "Yo estaría encantado de que vinieran al 'gran Vigo'. Lo que haremos es darles las máximas facilidades y que elijan ellos", apostilló.

La vía china que sondearán el alcalde y David Regades choca con la que impulsa el eje industrial franco-alemán, que pretende consolidar un gigante europeo de las baterías eléctricas precisamente para frenar a las multinacionales chinas, que en la actualidad dominan este mercado. De hecho, seguir profundizando en la creación de este actor europeo de las baterías eléctricas -un equivalente a Airbus, pero a nivel automovilístico- es una de las condiciones impuestas por el Estado francés a PSA para autorizar su inminente fusión con Fiat Chrysler Automobiles, ya que posee todavía el 14% del capital de la multinacional con planta en Vigo.

Francia y Alemania prevén movilizar en los próximos años un total de 1.700 millones de euros para la puesta en marcha de este gran productor europeo de baterías, que tendrá su primera planta en Francia. En el proyecto participan PSA, su filial alemana Opel, el fabricante francés de baterías Saft, así como las alemanas Siemens y Manz.