Dejar a los hijos en la guardería puede llevar poco más de 5 minutos. Y, aunque puede parecer muy poco tiempo, es suficiente para quedarse sin todas las pertenencias de valor que se dejen en el coche. En esta corta tarea de entrar y salir del centro escolar son muchos los que ni siquiera se preocupan de coger el móvil, el bolso, la cartera, el ordenador portátil... Los hay incluso que hasta se olvidan de cerrar el vehículo. Y precisamente esto es lo que aprovechan algunos ladrones para hacerse con su botín. Rompen una de las ventanillas y se llevan todo lo que hay en el interior.
Solo en la última semana se han denunciado dos casos en una guardería ubicada en el entorno de O Castro. Los padres llegan, entran en la guardería para dejar a su hijo y, de vuelta al coche, se encuentran la ventanilla. En el interior del coche ya no está ni el bolso, ni el móvil, ni nada de valor que quedara a la vista. Luego, y según ha podido saber este periódico por una de las víctimas, los ladrones, además de hacerse con el dinero en efectivo que lleven en sus carteras, aprovechan para realizar pequeños pagos con las tarjetas de crédito y débito en comercios. Al menos uno de los centros educativos afectados ya comunicó este problema a la Policía Nacional, la que habría aumentado las patrullas en las inmediaciones de O Castro. También se alertó a todos los padres para que extremaran las precauciones a la hora de dejar y recoger a sus hijos. Otras fuentes apuntan a casos similares ocurridos en las inmediaciones de otros centros en Romil o la avenida de Europa. A finales del año pasado los vecinos de Lavadores denunciaron asaltos y destrozos en vehículos, particularmente cuando los padres dejaban y recogían a sus hijos en la guardería de la parroquia. En estos casos, los agentes recomiendan no dejar nada de valor a la vista y cerrar los vehículos.
