El Juzgado de lo penal número 3 de Vigo suspendió ayer la celebración de un juicio contra dos empresarios de un aserradero de Redondela por la muerte de un trabajador en junio de 2015 tras ser electrocutado mientras soldaba dos chapas metálicas. La Fiscalía reclama contra los representantes legales y administradores solidarios de la empresa, M. A. R. y M. T. A. R., una pena de dos años y medio de prisiónpor un delito contra los derechos de los trabajadores, en concurso ideal con un delito de homicidio por imprudencia grave. Los acusados se enfrentan además al pago de una indemnización de 130.000 euros su esposa, 55.000 euros a su hijo menjor, 30.000 euros a la hija menor de edad,11.000 euros a la madre del fallecido y otros 11.000 a los herederos de su padre, "debiendo añadirse a estas cantidades un 30% más" por responsabilidad civil solidaria hasta el límite de cobertura de la aseguradora.

El escrito de acusación de la Fiscalía asegura que la máquina empleada por el operario se encontraba en estado "deplorable" y que la instalación eléctrica de la empresa se hallaba en "muy mal estado".