Cuenta atrás para el juicio por el crimen de la joven Ana Enjamio, que sentará en el banquillo a su expareja y compañero de trabajo César Adrio Otero. El inicio de esta vista está previsto para el 14 de noviembre, pero, dado que interviene un jurado popular, de forma previa es necesario resolver cuestiones que son claves en procedimientos de estas características. Seleccionados ya por sorteo los 36 aspirantes a conformar el tribunal ciudadano, en las últimas semanas la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha ido recibiendo excusas de candidatos para no participar en este proceso. La cifra total todavía no se sabe, porque aún no llegaron los cuestionarios de todos los aspirantes, pero por ahora ya se excusaron más de una decena de personas.

El mismo día en que arranca un juicio con jurado es cuando se selecciona a las 9 personas que integrarán el tribunal y a las 2 que serán designadas suplentes. Uno de los requisitos legales es que, para hacer esa selección, deben presentarse al menos 20 candidatos. De ahí la importancia de las excusas. En el caso del crimen de Ana Enjamio hubo aspirantes que han acreditado situaciones que ya directamente les permiten no participar en la vista. Varios de ellos tienen más de 65 años, otros participaron recientemente en otro juicio conjurado y hay alguna persona también que reside fuera de la provincia. Otros casos -unos 3 o 4- deberán valorarse en una vista con presencia de fiscal y abogados que se celebrará este jueves. La sala, además, ha requerido a las personas que aún no enviaron el cuestionario -por lo que no se sabe si se excusarán- para que lo hagan.

Para el juicio, que durará cinco días, están citados 50 testigos y peritos, además del acusado, que está en prisión provisional y que se enfrenta a una condena de hasta 33 años de cárcel. El crimen ocurrió en diciembre de 2016.