El dueño de un bar de Vigo y un camarero acusados de vender droga en el local a cambio de efectos robados aceptaron ayer tres años y medio y tres años de prisión respectivamente, y multa.

La Audiencia ordenó el decomiso de los objetos usados para el pago de la droga. Junto a alguna herramienta, teléfonos, relojes o ordenadores, había un maletín con un consolador.