Aprender matemáticas con una receta de macarrones a la carbonara y tarta de chocolate. Hacer la compra de manera responsable exige sensatez y tirar de la calculadora mental, requisitos que ayer pusieron en práctica nueve alumnos de Down Vigo gracias a un convenio de colaboración con la Universidad. Los futuros profesores que hoy se forman en las aulas del grado de Educación Primaria de la Facultad de Ciencias de la Educación y el Deporte les acompañaron en su recorrido por los pasillos del supermercado Alcampo de la avenida de Madrid mientras les prestaban asesoramiento sobre el manejo del euro.

El acuerdo entre la asociación y la UVigo se basa en la metodología de aprendizaje-servicio y tiene como objetivo que los universitarios pongan en práctica los conocimientos que adquieren en el aula durante su carrera.

Los participantes en la primera actividad desarrollada en este marco de colaboración ya están acostumbrados al ambiente universitario pues forman parte de la primera promoción del programa Alida que se desarrolló hasta el pasado mes de junio en la Escuela CEU de Magisterio y que es pionero en Galicia en abrir las puertas de la Educación Superior de forma inclusiva.

Los alumnos de la UVigo brindan a los usuarios de Down una formación orientada al manejo del euro y las compras responsables mientras ponen en práctica sus habilidades pedagógicas adaptando las clases a las necesidades de personas con Síndrome de Down y discapacidad intelectual.

Y el beneficio es para todos, los futuros profesores adquieren una experiencia que les será de utilidad en su futuro profesional en las aulas, mientras sus aplicados alumnos aprenden de forma práctica y divertida.

En breve, la asociación Down Vigo y la Universidad pondrán en marcha otras actividades de aprendizaje-servicio con los alumnos de Relaciones Laborales y de las ingenierías.

Los responsables del Programa Alida, cuya primera promoción se graduó en junio, presentaron los resultados durante el reciente III Foro de Educación organizado por FARO. Y recordaron que la presencia de alumnos con discapacidad intelectual en las universidades españolas apenas representa un 1,5%.

Los alumnos de Down no solo participaron en los talleres para hablar sobre su experiencia, sino que llegaron a ejercer de presentadores de algunas ponencias.