La herencia franquista que presidía edificios o calles comienzan a volatilizarse. Si ya la Ley de Memoria Histórica logró arrancar gran parte de ellos del espacio público, incluido el nombre de las calles, ahora serán las propias instituciones las que abogan por poner fin a la simbología franquista de un pasado anticonstitucional.
El próximo en perder su condición de presidencia al frente de la fachada de una construcción será el anclado, desde el 1941, en el IES Santa Irene, en pleno centro de la ciudad. El instituto más antiguo de Vigo perderá esta simbología en menos de un año, tal y como informó la Xunta -concretamente la conselleira de Educación, Carmen Pomar-, que opta por su cubierta dentro de un proyecto de reforma integral del inmueble.
Este emblema engrosará el listado de otros símbolos que también perdieron sus espacio en la vía pública. Es el caso de la placa situada junto al número 216 de la calle Aragón. En ella se leía una inscripción del Ministerio de la Vivienda así como una insignia del yugo y las flechas en un lateral.
Concretamente la placa todavía se conserva, pero su discurso y la imagen fue borrada por completo.
Donde sí se mantiene pero completamente alejada de la vista de cualquier vecino y transeúnte es la placa que lucía uno de los exteriores de un edificio de protección social en Matamá, en la calle Ramiro Pascual. "Delegación Nacional de Sindicatos. Grupo número 3063. 56 viviendas, año 1961", rezaba esta placa. Su contenido es ahora inteligible al estar totalmente cubierta por hiedras y plantan que imposibilitan su lectura, y tampoco visualización.
Otro ejemplo que sucumbió a la Ley de Memoria Histórica fue el ornamental escudo que presidía el frontal de la antigua sede de la Sociedad de Estiba, la SAGEP, en Arenal. En ella se podía observar un gran águila alrededor del escudo. Actualmente, este emblema esta cubierto por un granito con el logo del sindicato de estibadores.
Estos tres emplazamientos estaban incluidos en un documento elaborado en 2014 por el BNG comarcal, que denunció hasta 13 emblemas franquistas en Vigo, Baiona y Nigrán, así como reclamar su retirada. Por la contra, no todos los que se incluían en ese listado fueron pulidos. Además del IES Santa Irene -que aunque continúe, existe el compromiso para su retirada-, la fachada del edificio de Aduanas en Plaza de Compostela todavía luce el escudo que 5 años antes el BNG incluyó en su listado. Otros emblemas del régimen franquista tuvieron similar fin a lo largo de los años, como el que estaba en la fachada del antiguo Rectorado.
Cruz de O Castro
Otra alegoría que ha dado de hablar tanto por su retirada como por su simbología es la Cruz de O Castro, llegando a convertirse en protagonista de varios plenos y debates municipales. Inaugurado por el propio Francisco Franco el 14 de septiembre de 1961, logró mantenerse tras serle retirada toda la simbología que acompañaba al monumento franquista para dejar la cruz desnuda y como un icono meramente religioso. Precisamente el propio TSXG revocó en 2015 la retirada de la misma al entender que está "desprovista de toda simbología fascista" y ha "desaparecido su carga política".
