Los microplásticos, la presencia de metales en algas y los virus entéricos humanos en moluscos son riesgos alimentarios emergentes en todo el mundo que también afectan a nuestra comunidad. De ahí la importancia de redes de conocimiento que los identifiquen.

La Red Gallega de Riesgos Emergentes en Seguridad Alimentaria (Risegal) nació en 2017, está coordinada por el CSIC e integra a grupos de expertos del Instituto de Investigaciones Marinas y las tres universidades. Ayer, coincidiendo con el Día Mundial de la Alimentación, celebró en el campus vigués una jornada que reunió a especialistas de universidades y centros de todo el país, así como representantes de redes nacionales y europeas.

Casi un centenar de personas asistieron al encuentro, que fue inaugurado por la coordinadora de Risegal, Marta López Cabo, y Ana Canals Caballero, de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Esta última apuntó que, por primera vez, la autoridad europea en la materia se planeta estudiar como riesgo emergente los alimentos procesados por su contenido en azúcar, sal o grasas trans.

También acudieron como invitados Juan José Badiola, representante español en la Red Europea de Riesgos Emergentes; Filipa Vasconcelos, de la Agencia Portuguesa de Seguridad Alimentaria; y Pablo Hernández, de la Politécnica de Cartagena.

La situación de algunos peligros emergentes ya reconocidos fue abordada por el catedrático de la USC Jesús A. López Romalde (virus entéricos en moluscos); Jesús Gago, del IEO (microplásticos); Pilar Bermejo, de la USC (metales en algas); y Antonio Aguilera, del CHUS (hepatitis E).