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Guixar supera los 500.000 viajeros al año casi una década después de abrir como provisional

En 2018 anotó 523.600 frente a los 787.200 de Urzáiz - Aglutina los trenes de Larga Distancia, con Ourense, Portugal y parte del Eje Atlántico al carecer la de Mayne de la demandada salida sur

Guixar supera los 500.000 viajeros al año casi una década después de abrir como provisional

Pocas veces una situación "provisional" se prolongó tanto en el tiempo. Ocho años después de que el ministro José Blanco cortase la cinta inaugural de la estación de Guixar, un pequeño edificio con vocación temporal, que debía atender las necesidades ferroviarias de Vigo solo durante el tiempo que se tardase en levantar la nueva infraestructura de Urzáiz, la terminal del Arenal sigue operando a pleno rendimiento. Tanto, que según los datos que incorpora Adif en la ficha de la estructura, en 2018 contabilizó 523.645 pasajeros. Más de medio millón de usuarios que optaron -muchos sin alternativas- a usar una estación que se licitó por 11,6 millones de euros, se adjudicó a Copasa por 10,1 millones y, según los datos facilitados por Fomento durante su inauguración en agosto de 2011, recibió una inversión global de unos 17,5 millones.

Prueba de la vocación "provisional" con la que se planteó Guixar hace una década es que en un inicio no se preveía que diese servicio a trenes de larga distancia, como los que enlazan Vigo con Madrid, Barcelona o Bilbao, lo que rebajaba su coste de forma considerable hasta dejarlo en unos seis millones de euros. Según anunciaba entonces el Gobierno central, la estación del Arenal funcionaría solo unos años, los que durasen las obras en Urzáiz. En 2009 -cuando arrancaron los trabajos en Guixar- se barajaba que la nueva estación proyectada por Mayne estaría lista hacia 2012.

Los andenes de Urzáiz se abrieron algo más tarde, sin embargo, en abril de 2015, tras una inversión que superó los 120 millones de euros, siete veces más que los 17,5 millones que según Fomento costó la terminal de Guixar. Su puesta en marcha llegó acompañada además de los nuevos trenes del modernizado Eje Atlántico, que recortaron de forma considerable los tiempos de viaje entre el sur y norte de Galicia.

La puesta en marcha de la terminal de Urzáiz no llegó acompañada no obstante, como se había anunciado años antes, del cierre de la estación de Guixar. En 2014, antes del estreno del edificio de Mayne, trascendían los planes de Fomento y Adif de mantener la infraestructura del Arenal. Al carecer de salida hacia la Línea del Miño o Portugal, desde los andenes de Urzáiz solo parten y llegan trenes del Eje Atlántico que enlazan con ciudades como Pontevedra, Vilagarcía, Santiago o A Coruña. A día de hoy -cuatro años después de su estreno- ofrece una decena de frecuencias ceñidas a ese eje vertebrador de la comunidad.

El resto de servicios se operan en Guixar, que mantiene sus rutas de largo recorrido con Madrid, Barcelona, Bilbao y Alicante, las conexiones con Oporto y Valença Ourense y los convoyes más lentos del Eje Atlántico. Quienes quieren tomar un tren directo a otra comunidad o que cruce el Miño se ven obligados a hacerlo en Guixar, que en 2018 sumó por esa razón 523.600 pasajeros.

Durante el mismo año Urzáiz alcanzó los 787.182 usuarios, cifra que se explica por la elevada demanda que registran los trenes regionales que enlazan Vigo con el resto del Eje Atlántico en tiempos más competitivos. Los datos recogidos en el último Anuario del Ferrocarril -editado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE)- muestran de hecho que en 2017 Vigo sumó 1.070.889 pasajeros de Media Distancia, de los que el 70% (759.159) recurrieron a Urzáiz.

El funcionamiento de la estación de Guixar ocho años después de su estreno como infraestructura "provisional" y cuatro desde la inauguración de Urzáiz destaca por varias razones. Primero, porque obliga a más de medio millón de viajeros a emplear una estación pequeña, construida con una declarada vocación temporal y que hoy en día carece incluso de quiosco, cuando en 2015 se estrenó a escasos 1.500 metros otra terminal nueva que costó casi diez veces más. Segundo, porque no es habitual que ciudades del tamaño de Vigo dispongan de varias estaciones, lo que aumenta el riesgo de que los turistas puedan confundirse. Y tercero, porque en la actualidad se está levantando sobre los andenes de Mayne un gran complejo comercial, Vialia, cuya rentabilidad está estrechamente ligada con la afluencia de pasajeros. La obra la ejecuta con una inversión de unos 83 millones la firma Ceetrus, que se ha interesado en el proyecto después de que el Gobierno emprendiese varios intentos por atraer operadores.

Debido a la limitada conexión de la terminal de Urzáiz, desde sus andenes solo pueden operar trenes directos con el resto del Eje Atlántico, lo que mantiene a Guixar sin "fecha de caducidad" para preservar los trenes sin escala hacia destinos como Madrid y Barcelona, además de Portugal. Para reforzar el potencial de la nueva estación de Mayne, expertos ferroviarios insisten en la importancia de la salida sur, un proyecto que contempla un túnel desde Urzáiz que se prolongue hacia Sárdoma y hasta Porriño con un coste de más de 300 millones. En septiembre UGT proponía un túnel de 1.750 metros y un coste de 28 millones que conectaría el ámbito de Guixar con la futura salida sur a través de Urzáiz.

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