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La macrocausa de A Pedra acaba en micro

La mayoría fueron sentenciados a 480 euros de multa y la condena más alta fue la de medio año de cárcel para tres mujeres - Los acusados que faltan buscarán un acuerdo el viernes

Una de las comparecencias celebradas ayer. // A. Villar

El 15 de octubre de 2014 cien policías nacionales tomaban A Pedra y asestaban el mayor golpe al popular mercado vigués. Dirigida por el Juzgado de Instrucción 3 de la ciudad, aquella macrooperación, que llegó después de que EE UU incluyese este espacio en su lista negra mundial de mercados de falsificaciones, fue la definitiva, la que supuso el cierre de estos negocios del Casco Vello. Nada volvió a ser lo mismo. Pese a los intentos de relanzar la zona, a día de hoy los puestos siguen con sus persianas cerradas. Pues ayer, justo el día en el que se cumplían cinco años desde aquella redada, el caso llegó a juicio con 49 comerciantes acusados de delitos contra la propiedad industrial. Y tras una jornada maratoniana de negociaciones in extremis entre fiscal, abogados de las marcas perjudicadas y defensas, esta causa tiene casi perfilada su sentencia. Porque 24 de los vendedores ya aceptaron ayer penas mínimas. La mayoría fueron sentenciados a 480 euros de multa y, por ahora, solo tres recibieron pena de cárcel, la máxima de 7 meses. Otros 14 comerciantes fueron absueltos. Y los restantes encausados, a los que les incautaron mayor número de prendas falsas, quedaron citados para el viernes, en busca también de un acuerdo para ellos. Si se consigue, el procedimiento llegará a su fin. De lo contrario, habría que celebrar juicio contra los que no aceptasen la conformidad.

La de ayer fue una jornada maratoniana y caótica como pocas se recuerdan en el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo, encargado de enjuiciar la causa. Aunque ya fue en febrero cuando la magistrada emplazó a las partes a intentar llegar a un acuerdo de cara a la vista fijada para ayer, lo cierto es que, llegado el día clave, las propuestas de condena aún no estaban cerradas. Al menos en gran parte de los casos. Así que, dadas las dimensiones del caso, con unas negociaciones que implicaban a fiscal, abogados de 17 marcas y más de una veintena de letrados de los casi 50 acusados, las conversaciones in extremis para sellar los pactos duraron horas.

Al final, en la jornada de ayer, que se prolongó desde las diez de la mañana hasta pasadas las tres de la tarde, se resolvió la situación de al menos 38 de los vendedores contra los que se había abierto juicio. Catorce fueron absueltos al ser retirada la acusación contra ellos. Algunas de estas personas exculpadas eran empleados o familiares sin vinculación directa con la gestión de los negocios. También fueron absueltas varias mujeres mayores de 80 años o la joven hija de los responsables de uno de los puestos.

Otros 24 acusados aceptaron condenas. Dada las reducidas dimensiones de la sala, fueron entrando por grupos para aceptar las penas ante la juez. Fiscalía y acusaciones particulares redujeron las peticiones que planteaban en sus escritos provisionales y las que finalmente se impusieron fueron penas mínimas -es lo mismo que ocurrió en los demás juicios por otras redadas en el mercado-. Tres mujeres aceptaron el castigo más alto, de entre 6 y 7 meses de prisión y 1.440 euros de multa -dos de ellas tenían almacenes con ropa falsa-. Otros 19 comerciantes serán sentenciados a 480 euros de multa al aplicarse un tipo atenuado por la "menor entidad" de los hechos y la "reducida cuantía del beneficio económico obtenido" . Y, finalmente, dos vendedoras más se conformaron con sanción de 120 euros por delito leve.

Indemnizaciones

Junto a estas penas, cada condenado debe abonar 400 euros por las costas de las acusaciones particulares que ejercen marcas como La Martina, Chanel, Loewe, Carolina Herrera o Hugo Boss. Y cada uno de ellos tendrán que pagar también la indemnización que les corresponda en función del volumen de prendas que les incautaron en sus puestos. Las cuantías impuestas a los sentenciados de ayer superaban en total los 75.000 euros. Oscilan entre los 249 euros que se le impusieron a una vendedora y los más de 8.000 a otra comerciante que tenía un almacén con material falsificado. La media oscila entre 3.000 y 4.000 euros.

Falta por resolver la situación de una decena de acusados, entre los que están a los que más prendas se les aprehendieron en esta gran redada. Para ello, habrá una nueva vista el viernes para intentar cerrar las conformidades que restan.

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