Vencimiento de árboles, vallas publicitarias caídas, accidentes e incluso un gran socavón fueron algunos de los coletazos que dejó el primer temporal del otoño en la ciudad. Anunciado para toda la jornada de ayer, fue en la noche y primeras horas de la mañana cuando las fuertes rachas de viento y agua produjeron más incidencias, en concreto retenciones kilométricas tanto en la AP-9 y en la AP-9V, así como en la VG-20, donde los bomberos tuvieron que excarcelar al conductor de un vehículo tras el vuelco del mismo, que fue trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro.

El primero de estos accidentes sucedía a las 7.30 horas, cuando el 112 registraba un choque entre dos vehículos en la AP-9, entre los túneles de A Madroa y Candeán. El accidente generó un notable atasco en hora punta en la autopista. También antes de las 8.00 horas en el alto de Puxeiros en sentido Vigo, se registrada una colisión múltiple entre cuatro turismos por alcance. El indicente, al que se desplazaron efectivos de Protección Civil de Mos, no revistió gravedad ni tampoco afectó en exceso al tráfico ya que los coches fueron retiraron pronto por una salida.

Donde el temporal se dejó notar más o al menos a la vista, fue en Coia, concretamente en la calle A Guarda, donde parte del asfalto de la calzada se hundió dejando un importante socavón en el que ayer trabajaban operarios. En las inmediaciones también se produjo la rotura de una tubería pero sin relación con el tiempo.

Este incremento de las precipitaciones propició que los embalses de la ciudad recuperasen su capacidad tras unas jornadas de sequía en las que descendieron casi 2 puntos y medio. Así lo aseguró el alcalde Abel Caballero quien, tras las lluvias de ayer y las previstas en próximas jornadas, apeló a la tranquilidad en el abastecimiento. "Tenemos una situación de agua cómoda; con las previsión lluvias de hoy y el resto de días tendremos el problema del agua resuelto para el otoño", apremió el regidor.