Nadie es ajeno ya a al boom del patinete eléctricoboom. Todos lo consideran ya un elemento más del paisaje urbano de la ciudad. Peatones, conductores de coches, Concello y Policía son conscientes de que hay que empezar a tratar con naturalidad la convivencia con estos vehículos. Y las autoescuelas no son ajenas a este fenómeno. En las últimas semanas responsables de varias de estas empresas han tenido reuniones para valorar la posibilidad de ofertar cursos de patinetes eléctricos. Consideran que se trata de una línea de negocio interesante visto el auge de estos curiosos vehículos de dos ruedas.
"Queremos que sea un servicio más en nuestra oferta. Creemos que es necesario enseñar a conducir bien los patinetes", explica Andrés Bugallo, director y profesor de la autoescuela FARO. Bugallo explica que muchos de los usuarios de estos innovadores dispositivos de movilidad urbana cometen numerosos errores que podrían poner en riesgo su seguridad, pero también la del resto de vehículos y peatones. Bugallo recuerda cómo recientemente, mientras circulaba por la carretera de Camposancos, "una niña de unos doce años iba conduciendo un patinete con una mano y viendo el móvil con la otra". Además, gran parte de los usuarios no utilizan casco ni ningún tipo de elemento reflectante.
La idea de estos cursos es enseñar "una conducción segura" y, al no ser necesario un permiso de circulación específico, presumiblemente tendrán precios "asequibles".
Sin embargo, la nueva oferta formativa que planean las autoescuelas está a expensas de que se aclare la legislación vigente sobre los patinetes eléctricos, catalogados como Vehículos de Movilidad Personal (VMP). La DGT está trabajando en la aprobación de un Real Decreto que regule la circulación de los VMP, pero todavía no hay plazo para su entrada en vigor. Lo que ya se sabe es que establecerá en 25 kilómetros por hora la velocidad máxima, que no será obligatorio matricularlos o que no estarán obligados a contratar un seguro. Tráfico, además, ya emitió una Instrucción en 2016 que señala "la imposibilidad de asimilar los VMP a la figura del peatón y que, por tanto, no pueda hacerse uso de ellos en las aceras" y espacios reservados para los viandantes.
Desde la autoescuela Fórmula 10, otra de las empresas que está valorando ofertar cursos de conducción de patinetes eléctricos, también están esperando a la aprobación de esa ley estatal que los regule. Uno de sus empleados, Víctor Lago, considera no obstante que la prohibición de circular por las aceras puede frenar el fervor por este tipo de vehículos "porque la gente tiene miedo de ir por la carretera" y al considerar que Vigo tiene todavía "pocos carriles bici", que serían otra alternativa de circulación para estos conductores.
También los propios Ayuntamientos pueden elaborar ordenanzas municipales que regulen los patinetes eléctricos. La concejala de Seguridad de Vigo, Elena Espinosa, ya expresó en el último pleno municipal que el Concello regularía más específicamente la circulación en Vehículos de Movilidad Personal tan pronto como el Consejo de Ministros apruebe el Real Decreto, el marco del que después partirían las normas locales. En los últimos meses el alcalde Abel Caballero insistió por su parte en la prohibición de que los patinetes eléctricos circulen por la acera y la Policía Local ya vigila si lo hacen.
