Caballos, serpientes, águilas Harris, iguanas, comadrejas... la Unidad Medioambiental de Intervención Rural de la Policía Local de Vigo está acostumbrada a recibir llamadas de teléfono en las que se les alerta de los problemas que generan la presencia de animales en los barrios de la ciudad olívica. Algunas de ellas, tan extrañas que son difíciles de olvidar.

Todo ocurrió durante una mañana de domingo en la que el primer temporal del otoño se hacía notar en Vigo. Un vecino de Camiño do Seixo, en Castrelos, llamaba a la policía para advertirles de un hecho que ha colmado el vaso de su paciencia, pero el que no ha presentado denuncia hasta estar bien seguro: unas cabras se habían comido las lechugas y parte de la vid de una finca del barrio vigués.

De acuerdo con el relato policial, el hombre no ha querido denunciar al propietario o propietaria de los aniamales porque antes de dar el paso querí aestar seguro de que si acusaba a alguien lo hacía con seguridad. Eso sí, ha insistido en volvería a llamar para reclamar la presencia de los agentes -la unidad no ha acudido al estar ocupada atendiendo las incidencias generaas por el mal tiempo en el rural- porque tenía sospechas de quién podía ser el responsable o la responsable de que las chivas anduviesen sueltas por la zona, algo que no era la primera vez que sucedía.

Fauna salvaje en Vigo que moviliza a la Policía

Un guacamayo que se le escapó a su dueño mientras paseaba, una serpiente hallada en el horno cuando su dueña se disponía a cocinar o una paloma mensajera que no llegará con su envío a tiempo. Estos son algunos de los ejemplos que evidencian la atención de los agentes de la Unidad Medioambiental de Intervención Rural de la Policía Local. En 2018 rescataron a más de 100 animales salvajes del centro urbanos o del entorno rural.

La variedad de ejemplares es muy excelsa: desde múltiples especies de aves de gran tamaño como las garcetas hasta otros domésticos como loros, periquitos o agarponis pasando por patos silvestres, comadrejas, iguanas, nutrias, serpientes u otros animales desbocados.

Erizos, iguanas, tortugas, loros, mirlos, lirones, ninfas, jabalíes u ocas son alguna otras especies localizadas. Sin embargo, y a tenor de las estadísticas son los perros abandonados y los nidos de velutina los que más trabajo generan a los agentes en el último año.