La Atención Primaria de Vigo continúa viviendo tiempos convulsos. Los jefes de los centros de salud que presentaron su dimisión a finales del pasado año (siguen ejerciendo como médicos) se reunieron esta semana para evaluar la situación actual. El encuentro sirvió para valorar en qué grado el Sergas ha atendido sus principales demandas, como reducir la sobrecarga asistencial, cubrir las bajas y las ausencias de los profesionales o renovar el material de los ambulatorios al considerar que el actual está obsoleto. Los allí presentes concluyeron que las soluciones a esos problemas no han llegado y certificaron "un nulo avance" para afrontar la sobrecarga de trabajo en los centros de salud.

Por todo ello, y como medida de presión al Sergas, plantearon la posibilidad de no impartir docencia a los médicos residentes (profesionales en formación), una medida que acodaron abordar en la asamblea convocada para el 30 de octubre para estudiar si se implanta de forma definitiva. "No se dan las condiciones para impartir docencia a los MIR. Si hay médicos de centros de salud que tienen que atender a más de sesenta pacientes en una jornada, ¿de dónde sacan tiempo para formar?", se pregunta una de las jefas de servicio que presentó su dimisión.

De momento, desde el Sergas no han querido valorar esta medida de presión. Fuentes de la administración sanitaria afirman que es una medida que les preocupa pero prefieren no valorarla hasta que reciban una confirmación oficial por parte del colectivo de médicos dimisionarios.

Esta medida la trasladaron ayer a la asamblea celebrada en el Colegio de Médicos de Santiago con representantes de las distintas áreas sanitarias de Galicia. Fue allí donde se acordó aplazar la huelga prevista para inicios de noviembre para los días 27 y 28 de ese mismo mes "por responsabilidad con la población en la campaña de la gripe", que este año está previsto que se adelante. Una asamblea además en la que se insistió en las principales reivindicaciones de Atención Primaria: limitar a treinta las citas diarias de los médicos en los centros de salud, cobertura del 100% de las ausencias de todas las categorías o que se fomente la estabilidad en los nuevos contratos y "no la precariedad", entre otras demandas.

Los dimisionarios volvieron a solicitar, además, la renuncia de los jefes de servicio provisionales nombrados por el anterior gerente del Sergas en Vigo, Félix Rubial, en los centros de salud del Casco Vello, Redondela y A Cañiza.

Povisa

Por otro lado, ayer el Parlamento de Galicia, con los votos en contra del PP, rechazó una proposición no de ley en la que se instaba a la Xunta a estudiar la fórmula para integrar a Povisa en el Servicio Galego de Saúde.