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El fiscal pide cárcel para un acusado de maltratar y humillar a su esposa durante los 49 años de matrimonio

Sostiene que controlaba sus salidas y ni le dejaba cortar el pelo como ella quería - La defensa plantea la absolución y lleva a un cura como testigo

La Fiscalía solicita dos años y dos meses de prisión para un vecino de Vigo que supuestamente maltrató y humilló a su esposa los 49 años que duró el matrimonio. El Ministerio Público le acusa de tres agresiones concretas que presuntamente sucedieron en los primeros años de la convivencia y de un comportamiento violento y de menosprecios durante toda la relación, ejerciendo, relata, control sobre ella. El juicio estaba fijado ayer en el Juzgado de lo Penal 2 de Vigo, pero se aplazó hasta diciembre. La defensa, que rechazó un acuerdo de conformidad, pide la libre absolución: afirma que no existió ninguna agresión y niega que el encausado la controlase o no la dejase ir sola fuera de casa, alegando que la mujer iba a donde quería, como a actividades en la asociación, a cursos o a misa, para lo cual lleva, entre otros, al cura de la parroquia como testigo.

Agresiones

El matrimonio, en la actualidad en trámites judiciales de divorcio, tuvo una relación de 49 años hasta que en marzo de 2018 la mujer se fue del domicilio. La fiscal describe en su escrito provisional que durante los primeros años de convivencia el acusado agredió físicamente a su esposa "hasta en tres ocasiones". Concretamente, refiere, la primera vez le dio unas bofetadas, en la segunda ocasión un golpe en la nariz y por último "varias patadas".

Junto a esto, el hombre supuestamente durante todo el matrimonio, y especialmente en los últimos años, sometió a su mujer "a continuas humillaciones y menosprecios, actuando de forma violenta, despreciándola e insultándola". La Fiscalía, que acusa de delito de maltrato habitual, concreta que él le decía que "como mujer solo podía estar dedicada a la casa y a criar los hijos, no permitiéndole trabajar, controlando sus salidas a la calle y controlando el dinero que entraba en casa". También relata que ni siquiera le dejaba cortar el pelo como ella quería. De esta forma, prosigue, "vulneraba su personalidad" y creaba "un clima de miedo".

Otro episodio que describe es que cuando ella le manifestó que quería separarse, él supuestamente le dijo: "Atrévete, si me llevas al juez prepárate, te doy un golpe y te mato". A raíz de esta situación, la mujer sufrió un síndrome ansioso reactivo y recibió psicoterapia de apoyo.

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