Las declaraciones del copiloto del Audi Q 3 que ayer atropelló a varias personas en la avenida de Fragoso refuerzan la hipótesis de que el conductor del vehículo, de 77 años, sufrió un desvanecimiento que le llevó a perder el control del turismo. "Creo que le dio algo", explicó en su relato ante los investigadores de la Policía Local.
"Circulábamos muy despacio por la calle Fragoso, ya que veníamos todos [en el vehículo iban cinco personas] de caminar por la tarde", de acuerdo con el testimonio recogido en el atestado policial. En el tramo recto antes del cruce de la calle Manolo Martínez, observó como el conductor cerró los ojos y se desvaneció de forma repentina, acelerándose el vehículo y quedando este sin control, atropellando a los peatones y posteriormente colisionando contra un árbol, según la reconstrucción de los hechos.
También se le tomó declaración al conductor, que no presentaba síntomas de estar ebrio, si bien sí se le apreció un derrame ocular severo y un estado "claro" de desorientación. De hecho, desconocía "en todo momento" lo que había sucedido.
De acuerdo con el balance de heridos recogido en el atestado policial, cinco de los afectados están en estado grave. Se trata de los dos niños -uno de nueve meses y otro de dos años- que iban en sendos carritos, una peatón que estaba en ese mismo punto, y dos de los ocupantes del vehículo que provocó el siniestro.
