Un hombre de 32 años, de nacionalidad portuguesa fue detenido después de que, tras convulsionar y caer desplomado en la acera, volviese en sí para agredir a los sanitarios, escapar golpeando escaparates a su paso, y lanzar piedras a los agentes de policía que le perseguían. Los sanitarios lo reconocieron por episodios semejantes de agresividad y convulsiones.