Apenas unos minutos sin delinquir. Un ladrón habitual de Vigo aceptó hoy dos años de prisión por el robo en el interior de unos yates. El acuerdo de conformidad, que su abogada peleó, incluía la suspensión de su ingreso en prisión durante tres años a condición de no volver a delinquir en dicho tiempo.

El condenado esperó en los pasillos del Juzgado de Penal 1 que le llamaran para firmar el acuerdo. Entró en la oficina y salió a la carrera poco después con el teléfono móvil de la funcionaria que le entregó el acuerdo de libertad. Mientras la afectada daba la alerta, el ladrón abandonó la sede judicial y huyó en su bicicleta.