El alcalde de Vigo, Abel Caballero, se reunió ayer con el comité de empresa de Povisa tras su venta al grupo Ribera Salud. El regidor mostró su "total apoyo a los 1.500 empleados para que continúen teniendo estabilidad y seguridad laboral de manera que no se pierda ni un solo puesto de trabajo".

Además, Caballero exigió al nuevo dueño de Povisa la garantía de la calidad asistencial para los 135.000 usuarios públicos del hospital privado. "Son atendidos con una calidad reseñable y esto tiene que mantenerse y mejorarse", afirmó. Por ello subrayó la importancia de que el nuevo grupo propietario del hospital destine una parte de la recapitalización a mejorar las condiciones que los trabajadores "llevan años reclamando".

El portavoz del PP, Alfonso Marnotes, criticó este encuentro del regidor con el comité de empresa de Povisa. "No es comprensible que no se reúna con los trabajadores de su propio Concello, en donde existen conflictos laborales en áreas tan sensibles como la seguridad y las emergencias. El alcalde debe solucionar los conflictos del personal municipal", indicó el popular.