Vigo añadió ayer una nueva muesca en su currículo de récords al culminar con éxito el lanzamiento industrial más rápido en la historia del Grupo PSA: el del nuevo Peugeot 2008. Al equipo de proyecto, que contó con el apoyo de 160 ingenieros del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), le bastaron 49 semanas para iniciar la producción en serie del primer todocamino de la factoría, un modelo clave para el futuro de Balaídos y de la multinacional automovilística francesa por los grandes volúmenes que se esperan: un cuarto de millón de unidades al año. El hito se materializó con la salida de línea de un 2008 "naranja fusión" pasadas las 11.30 horas de la mañana que fue recibido por buena parte de la plantilla y las autoridades convocadas por PSA (el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el alcalde Caballero y el delegado de la Zona Franca, David Regades, entre otras) con un estruendoso aplauso al que siguió la tradicional foto de familia.
Así se fabrica en la planta de Vigo el nuevo Peugeot 2008, // Marta Clavero
"Extraordinario", "excepcional" o "coche del futuro" fueron algunos de los calificativos usados por los responsables de PSA para describir un modelo nacido para pulverizar varios récords, como el de producción de la propia fábrica, ya que con esas 250.000 unidades anuales que se prevén podría llevar al centro vigués a la cota de los 600.000 coches al año, al máximo de su capacidad. El director de Balaídos, Ignacio Bueno, aseguró que este vehículo lleva el "sello de calidad" de Vigo y que es probablemente el modelo más gallego de la historia de Balaídos por la implicación en su desarrollo de los proveedores locales (citó a Benteler, Faurecia, Denso, TI Group y GKN) y sobre todo por la participación directa del CTAG, que asumió directamente la ingeniería del proyecto, imponiéndose a las grandes ingenierías francesas. Y recalcó que aportará 450 millones de euros extra a la facturación de los fabricantes de componentes instalados en Galicia. Bueno no desaprovechó la ocasión para recordar que la adjudicación de este coche ha sido fruto de los acuerdos alcanzados con la plantilla en 2015 y apelar de nuevo al "diálogo responsable" para preparar futuros lanzamientos.
Al acto acudió también el director del proyecto, Jérôme Vuillerme, que afirmó que el 2008, un modelo cuya anterior generación se producía en Mulhouse (Francia), es "simplemente extraordinario", con versiones térmicas (diésel y gasolina) y eléctrica, los más altos estándares de calidad del grupo y los últimos en asistentes de ayuda a la conducción (ADAS, en sus siglas en inglés), que en algunas versión permitirán ya un manejo semiautónomo. Vuillerme destacó la implicación de todo el equipo de proyecto -en Vigo capitaneado por Rafael da Rocha como responsable del sistema de lanzamiento del 2008-, que ya han pasado a la historia al lograr completar su industrialización en apenas 49 semanas. Este equipo está compuesto por 350 personas procedentes del centro técnico de Velizy en Francia, la propia PSA-Vigo y el CTAG.
Una vez superado el método de lotes, fase en la que la planta tiene que superar los estándares de calidad fijados por el grupo antes de iniciar la producción en serie, el centro vigués subirá la cadencia de la línea y está previsto que ya en diciembre se alcancen las 650 unidades del 2008 al día. Dentro de un mes se incorporará un segundo turno con unos 600 trabajadores para reforzar la actividad, y a principios de 2020, si la demanda tira, se añadirá un tercer equipo para la noche. En total, PSA contratará de aquí a febrero a 1.200 empleados, que se multiplicarán por tres en el conjunto de la cadena de valor de la automoción gallega, lo que da una idea del impacto que este coche tendrá sobre la economía y el empleo de la comunidad.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostró confiado en que con el 2008 Balaídos vuelva a rebasar el umbral de los 500.000 coches al año a partir de 2020, y recordó que él y el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, fueron de los primeros en ver una maqueta del V20 en 2017, en Vélizy. Feijóo subrayó que en plena "desaceleración económica" PSA vaya a contratar a 1.200 personas y agradeció al presidente de PSA, Carlos Tavares, que haya cumplido con los compromisos adquiridos hace dos años. "Es una de las mejores noticias para un gallego y un español", admitió el mandatario gallego, que añadió que este coche supondrá un "antes y un después" para la factoría y el conjunto de la automoción.
Núñez Feijóo: "Vigo es una de las capitales del mundo de la automoción". // Marta Clavero
Para el alcalde, el 2008 simboliza el buen hacer de los vigueses, un "coche excepcional". "Lo que hace años se llamaba coche del futuro, hoy es toda una realidad", afirmó el regidor ante los trabajadores de PSA, a los que no dudó en dirigirse también en inglés remarcando el carácter internacional del lanzamiento. Acompañando a los responsables de PSA también estuvieron el delegado de la Zona Franca, David Regades; el presidente del Puerto, Enrique López Veiga; el presidente y el gerente de Ceaga, Juan Lloves y Alberto Cominges, todos los directores de PSA (ferraje, montaje, pintura, logística, etc.) y los primeras espadas de proveedores como Benteler, TI, GKN o Snop Estampación. PSA invirtió en los últimos cuatro años en Vigo (proyectos V20 y K9 y transformación del centro) 600 millones de euros.
Abel Caballero: "El coche es hermosísimo; sólo verlo, ya entran ganas de conducirlo". // Marta Clavero
