La gran reforma de la avenida de Madrid revolucionará por completo la cara del principal acceso rodado a la ciudad por el que circulan cada día más de 60.000 vehículos. Pero la profunda cirugía prevista por el Concello cambiará ligeramente en materia de regulación de tráfico sobre lo previsto en el proyecto inicial. Pese a que los técnicos habían planteado la creación de dos grandes rotondas a la altura de los cruces de San Roque y Gandarón, los estudios de fluidez de tráfico y las simulaciones realizadas han acabado por desaconsejar su ejecución. De esta forma, ambas intersecciones seguirán regulándose por semáforos una vez que se remodele toda la vía.
En el cruce que permite ahora atravesar la avenida de Madrid desde Loureiro hasta San Roque y viceversa, se había dibujado una gran glorieta en la que además se contemplaba la colocación de una escultura. También en la intersección con Gandarón y Raposeira se había previsto una rotonda de acceso a la ciudad adornada con otro elemento escultórico. Pero finalmente, y según ha podido saber este periódico por fuentes oficiales, ambas soluciones se han descartado. En Gandarón ya funciona actualmente una especie de rotonda que permite realizar cambios de sentido y que se mantendrá exactamente igual.
Una de las grandes novedades a nivel circulatorio que se mantienen sobre el anteproyecto es la creación de un nuevo cruce que permitirá atravesar la avenida de Madrid desde Emilia Pardo Bazán (antigua carretera Provincial) y la Estrada Vilar. Al igual que en San Roque, esta intersección quedará regulado por semáforos. Este nuevo cruce evitará a los vehículos que vienen de uno y otro lado tener que dar un rodeo y facilitará la fluidez del tráfico entre los viales laterales y el tronco central de la avenida.
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El Boletín Oficial del Estado publicó ayer el convenio rubricado entre el Concello y el Ministerio de Fomento a través del cual se procederá a la reforma integral de la avenida de Madrid por un importe de 13.478.000 euros, de los que el Gobierno aportará casi 9 millones de euros. Una vez ejecutada la obra, y según se recoge en las condiciones del citado acuerdo, corresponderá al Ministerio de Fomento la titularidad del tronco de la vía y al Concello de Vigo el resto de elementos ejecutados o que se renueven y que actualmente son de su titularidad, entre los que se encuentran: la jardinería, la iluminación o los elementos ornamentales. Ambas partes serán responsable de la conservación de las partes de su titularidad.
Una vez que el convenio se ha publicado en el BOE, en los próximos meses se procederá a la aprobación del proyecto de trazado, su exposición pública, la aprobación del proyecto constructivo y su posterior licitación. "Si todo va bien, la obra se podría empezar a finales de 2020. El grueso de los trabajos se realizarían en 2021 y la obra podría estar terminada a principios de 2020", estiman fuentes municipales.
Jardines en lugar de verjas
La gran reforma de la avenida de Madrid busca crear un acceso a la ciudad más permeable, con mayor espacio para los peatones y lleno de zonas ajardinadas con las que se persigue acabar con el efecto jaula que le confieren actualmente las verjas de metal que separan el tronco central de los viales de servicio a lo largo de los casi 2,3 kilómetros de actuación entre la Plaza de España y el Seminario.
Las medianas de hormigón con vallas metálicas se sustituirán por jardines, las aceras se ampliarán llegando a duplicar su anchura actual y se multiplicarán los pasos de peatones pasando de seis a doce. Además, se cambiará toda la red de abastecimiento y se instalará iluminación más moderna.
