Los documentos remitidos a la CNMV también contienen un dardo de Audasa contra el Gobierno y la Xunta. El informe de gestión cifra en 8,8 las pérdidas ocasionadas para la concesionaria desde que se implantó el sistema de "peaje en sombra" -asumido por ambas administraciones- en los tramos Vigo-O Morrazo y A Coruña-A Barcala; un mecanismo contra el que la firma ya ha impuesto un recurso contencioso-administrativo. "Supone unos menores ingresos sobre el importe anterior de en torno al 45%", protesta Audasa, que denuncia igualmente un perjuicio en la "facturación y el destinatario, que pasa a ser en exclusiva el Ministerio de Fomento". En paralelo, invirtió 2,8 millones en el colegio de Chapela -como parte del proyecto de Rande- y dedicó 2,3 millones a mantenimiento. Por otro lado, el grupo señala que el 87% de los clientes de la AP-9 ya emplea algún sistema de pago automático, y que el 57% se ha adscrito al telepeaje. En el plano laboral, la concesionaria mantiene una plantilla de 214 trabajadores para seguridad, mantenimiento y atención al cliente, en su mayoría.
