El comité de empresa de Vitrasa, la concesionaria del servicio de transporte urbano de Vigo, ha denunciado que la empresa "se niega" a abonar las horas extra realizadas por los trabajadores del turno de mañana que realizan el intercambio con los que desempeñan su labor por la tarde tras la hora fijada. En un comunicado, UGT, que forma parte del comité de empresa junto a la CIG, USO y CC.OO., también ha criticado que Vitrasa exija al personal que finalice por la noche el servicio prestado más tarde de la hora estipulada solicitar el abono correspondiente a través de un escrito.

Así, ha reprobado que se demande este trámite pese a que se recoge la hora de finalización de los trabajadores de este turno por el personal de inspección. También ha afirmado que, aunque se acordó aportar una solución a los atrasos generados por obras en la ciudad, no se hayan realizado las remodelaciones comprometidas por la empresa para asegurar los descansos de los conductores.

Adicionalmente, el sindicato ha denunciado la "eventualidad" a la que se ve sujeta la plantilla del servicio de transporte. A este respecto, ha apuntado que, pese a las contrataciones realizadas el año pasado, las horas extra realizadas por los empleados podrían suponer el trabajo de "al menos a una treintena de conductores" más. De este modo, ha lamentado que estos puestos de trabajo sean cubiertos durante seis meses por trabajadores a los que no se le prorroga el contrato "para evitar hacerlos fijos". Además, ha asegurado que, cuando se vuelve a contratar a estas personas pasado un tiempo, "no se les respeta el orden de antigüedad en la empresa".

Adicionalmente, UGT ha criticado la falta de aseos para este este personal, así como el hecho de que, pese a que el plan de igualdad caducó en 2014, no se haya elaborado un nuevo planteamiento del mismo. Asimismo, ha insistido en la necesidad de adaptar los uniformes de los conductores para garantizar su transpiración y comodidad. También alertan de la "inseguridad" que supone el nuevo carril bici, sobre el que trasladaron ya su preocupación al Concello.