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Los niveles de esta plaga, "aceptables" tras el tratamiento

La procesionaria del pino es un insecto que se alimenta de las acículas del pino, en los estados larvarios. En verano aparecen las mariposas de procesionarias, se aparean y la hembra pone los huevos -entre 120 y 300- en las hojas de este árbol. A los 40 días de la puesta nacen las orugas, entre mediados de septiembre y mediados de octubre. Estos insectos construyen nidos o bolsones de seda que les sirven de refugio para pasar los fríos inviernos. Cuando llega la primavera, las orugas descienden en fila al suelo, se entierran y crisalidan dentro de un capullo. De ellas surgen en verano las mariposas que se aparearán dando comienzo a un nuevo ciclo natural.

El clima juega un papel fundamental en la propagación de esta paga, por lo que se han puesto en marcha métodos de control que reduzcan la población de procesionara y la mantengan en niveles bajos. La retirada directa de bolsones y su eliminación mediante corta con pértiga o trepa, la recogida manual de estos nidos caídos a consecuencia de los temporales han hecho que los niveles poblacionales actuales de procesionaria en las zonas que controla la empresa responsable se mantengan en niveles "aceptables", según el informe municipal realizado por la misma.

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