La tendencia a hacer convenios reguladores que no dejan nada, o casi nada, al azar tiene una explicación. Muchos letrados creen que es la estrategia adecuada de cara a evitar malentendidos entre la expareja. En materia de régimen de visitas, por ejemplo, junto a las vacaciones de verano, Semana Santa y Navidad, ya se regulan más fechas como los carnavales. Y también jornadas especiales como los días del Padre o la Madre o los cumpleaños de los progenitores.

"Cada vez los clientes demandan más este tipo de especificaciones", afirma la letrada Isabel Olcina, que señala que ella incluye otras cuestiones como por ejemplo cómo debe ser la comunicación entre los propios padres. "Que el contacto entre ellos sea a través de WhatsApp o correo electrónico, para que quede constancia de las decisiones que adoptan en relación con sus hijos, que es otra fuente de conflictos, sobre todo el tema de los gastos extraordinarios", explica.

También es interesante, prosigue la jurista, dejar bien claro todo lo relativo a la documentación de los pequeños. El DNI, el pasaporte y la tarjeta sanitaria, principalmente. En relación a esta última, fuentes judiciales señalan que ya han tenido casos de padres que solicitan en el juzgado un duplicado de la misma ya que su expareja no quiere facilitársela.

Frente a esta inclinación al detalle, hay jueces de Familia que sin embargo prefieren que el convenio sea más flexible. Como el magistrado vigués Daniel Tomás López. Eso, afirma, obliga a los padres a dialogar. Además, concretar demasiado, concluye, también es una fuente de conflictos.