El transporte público continúa acelerando y ganando adeptos en Vigo. En los primeros ocho meses del año la concesionaria del bus urbano, Vitrasa, ha contabilizado 184.949 viajeros más que en el mismo periodo del año pasado. O, lo que es lo mismo, cada día se están subiendo a los autocares verdes de media 761 personas más que en 2018.
El tirón de la demanda podría haber sido incluso mayor si el tiempo no hubiera sido tan inestable durante los dos meses centrales del verano. La evolución de las líneas de playa hacia Samil u O Vao suponen un porcentaje importante en las estadísticas anuales de Vitrasa. Por ello, y sobre todo debido a los días de nieblas y bajas temperaturas registrados en agosto, se produjo una evolución a la baja. Durante el octavo mes del año el bus urbano contabilizó 1.535.668 viajeros de pago, lo que supone 46.156 menos que en 2019. Sin embargo este retroceso se vio compensado con el mes de julio, cuando la concesionaria contabilizó 81.061 viajeros más que en el ejercicio anterior.
Con todo, en los ocho primeros meses del año utilizaron el transporte público casi 13,5 millones de personas de pago, cifra a la que habría que sumar los 1,18 millones de transbordos. En total fueron 14.678.438. Es el mejor dato registrado por Vitrasa entre enero y agosto desde 2011, cuando alcanzó los 14,8 millones.
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Por meses, el bus público consiguió crecer en enero, febrero, marzo, mayo y julio, mientras que en abril, junio y agosto registró datos a la baja. En cualquier caso, la tendencia continúa siendo al alza y ha conseguido recuperar 1,2 millones de pasajeros en solo tres años. En la crisis había perdido más de 2.
Fue en 2014 cuando los buses verdes tocaron fondo con 19,3 millones de viajeros (21 con transbordos). Su techo histórico se marcó en 2008 con 21,4 millones. Pero la crisis económica, al igual que en el resto de España, lastró la demanda.
Además de la mejora de la situación económica, el autobús público está tirando de nuevo ahora con fuerza gracias a otros factores. Entre ellos destaca la reestructuración que se realizó con motivo de la apertura del hospital Álvaro Cunqueiro y su ubicación a las afueras de la ciudad, lo que multiplicó los desplazamientos en transporte público. También fue importante la gran campaña navideña del año pasado y que disparó el número de viajeros en las líneas hacia el centro de la ciudad. Solo en diciembre del año pasado Vitrasa ganó 100.000 viajeros. También el aumento de la demanda en la línea del aeropuerto está teniendo influencia.
Por líneas, la más utilizada continúa siendo la C3, que conecta Bouzas y Coia con la Encarnación. Le siguen la L15 (Cabral-Samil); la L5 (Teixugueiras-Buenos Aires); la L4 (Aragón-Coia) y la C1 (Circular Centro). Sobre el tipo de pago, en torno al 80% de los usuarios se benefician ya de algún descuento al abonar el billete con la tarjeta PassVigo. El resto sigue pagando en metálicos los 1,35 euros que cuesta actualmente.
