Vigo enciende el interruptor de la Navidad. Con el verano dando todavía los últimos coletazos y el 25 de diciembre aún a más de tres meses vista, el Concello se ha puesto ya a preparar la ciudad para que un año más las fiestas olívicas sean trending topic a nivel nacional. Ayer mismo los operarios de la empresa cordobesa Iluminaciones Ximénez comenzaron la instalación del sistema de alumbrado que llenará Vigo de luces de todos los colores durante más de dos meses. Los trabajos comenzaron en Martínez Garrido y se irán extendiendo al resto de calles durante los próximos días. Solo el año pasado los 9 millones de Leds que popularizó el alcalde, Abel Caballero, llegaron a más de 300 viales. "En breve comenzaremos ya a colgar las luces", confesaba a este periódico uno de los operarios.
Esta empresa, que llegó a instalar parte de la iluminación navideña de New York, se hizo el año pasado con el contrato por tres años de la de Vigo por un importe de 2,3 millones de euros. Y, por lo tanto, volverá a ser la encargada de decorar la ciudad olívica en la próxima campaña navideña. De hecho, y según adelantó el alcalde en las últimas semanas, el acto oficial del encendido navideño está ya programado para el próximo 23 de noviembre (sábado). Al igual que en la pasada Navidad, está previsto un gran acto multitudinario en Porta do Sol con música en directo incluida.
A priori, está previsto que se mantengan varios de los símbolos que han ido permitido a la Navidad olívica colarse entre las más famosas -o al menos llamativas- de España: el árbol de luces Led de más de 30 metros de altura en Porta do Sol; la bola gigante de Urzáiz o la inmensa caja de regalo que el año pasado se instaló en Gran Vía y cuya estructura interna ni siquiera se ha desmontado para, previsiblemente, volver a instalarla este año.
También está previsto que se vuelva a colocar el gran muñeco de nieve con el que se engalanó el año pasado la Alameda. Sin embargo su ubicación podría variar, ya que el Concello prevé instalar en este enclave una noria multicolor de 60 metros de altura que, con toda probabilidad, se convertirá en el gran atractivo de la próxima Navidad.
El tirón de la Navidad viguesa ha alcanzado ya tal nivel que a estas alturas del año hay ya varios hoteles de la ciudad que han colgado el cartel de completo para los días de mayor afluencia. La demanda -aseguran los hosteleros- irá en aumento una vez que se acerque el mes de diciembre. El año pasado los hoteles marcaron un registro histórico de huéspedes en la campaña navideña gracias al tirón del alumbrado.
La gran noria
La gran novedad de la próxima Navidad llegará a lo grande y en forma circular. Concretamente con un diámetro de 55 metros. Será la enorme noria panorámica que el Concello prevé instalar en las inmediaciones de la Alameda, en el mismo lugar en el que el año pasado se colocó el muñeco de nieve. La citada estructura móvil, que podría rivalizar con las más grandes que se pueden encontrar en los parques de atracciones, tiene una capacidad de 240 personas y sobre medio centenar de cabinas desde las que los vigueses y turistas no solo podrán contemplar la Ría de Vigo, sino también la espectacular explosión de luz con la que el Concello pretende engalanar un año más la ciudad.
Según ha podido saber este periódico, el gobierno local ultima un acuerdo con la firma Giant Wheel Sánchez que, entre otras ciudades de España, instaló también su noria panorámica en la Feria de Navidad de Alicante. El precio por subirse a ella oscilará entre los 4 y los 5 euros por pasajero.
Pero habrá más sorpresas. Según anunció el alcalde recientemente, a los pies de esta noria y a lo largo de la Alameda está previsto que se instale un poblado navideño. Será una especie de mercadillo como los que ya triunfan en la campaña de Navidad en multitud de ciudades, Madrid entre ellas.
