En diciembre de 2018, el Instituto Social de las Fuerzas Armadas propuso el cierre de su oficina en Vigo para finales de 2019, tal y como avanzó FARO este pasado febrero. La razón de dicha propuesta se basaba en el objetivo de adecuar su estructura territorial a la idea de mantener, al menos, una delegación en cada una de las provincias de España (preferentemente en las capitales de provincia) y reforzar con delegaciones donde existan núcleos especialmente voluminosos de colectivo afiliado. En el caso de Pontevedra, la Delegación provincial cuenta con 8.877 afiliados, mientras el colectivo de Vigo asciende a casi 4.000 personas, especialmente jubilados de la Marina o Guardias Civiles.

Para dar una cierta continuidad al servicio prestado desde Vigo, se planteó la posibilidad de mantener la prestación del mismo y la atención al público en la Comandancia Naval, de tal manera que ésta canalizara la documentación recibida a la Delegación de Pontevedra para su posterior tramitación.

Sin embargo, tras la reciente visita del subsecretario de Defensa a la citada Comandancia y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha apreciado que "no se dan las condiciones para la efectiva y adecuada prestación del servicio proyectado desde ese nuevo emplazamiento", por lo que se ha optado por mantener la actual delegación del ISFAS de Vigo, sito en la calle Gran Vía, con su estructura, dotación y emplazamientos actuales. Con esta decisión, los vigueses podrán seguir disfrutando de la "agilidad" en la tramitación directa de las prestaciones del ISFAS, al gestionarse directamente desde Vigo y no remitirse a Pontevedra.