Está llamada a ser una de las "piezas maestras" del Vigo Vertical. Y su diseño llevará la firma de Thom Mayne, al igual que la estación AVE de Urzáiz. El alcalde de Vigo dio a conocer ayer la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y Vialia, la empresa impulsora del complejo de la terminal, para encargar al prestigioso arquitecto norteamericano el proyecto básico del ascensor que conectará la avenida García Barbón -desde las traseras de Serafín Avendaño- con el futuro nodo de transporte y la zona que se arremolina en torno a Vía Norte.

El acuerdo para perfilar la obra, que se trasladará a la Gerencia de Urbanismo a lo largo del mes de septiembre, supondrá un coste total de 200.000 euros que compartirán al 50% tanto la administración local como Ceetrus. La fecha prevista para la finalización del diseño es "enero o febrero", según avanzó Abel Caballero. Acto seguido, Praza do Rei, con una partida previamente consignada en los presupuestos, agilizará los trámites de licitación y concurso de la obra para disponer del elevador al mismo tiempo que la finalización del complejo de la estación, prevista para mayo de 2021. "Va a ir todo a uña de caballo", pronosticó el jefe del gobierno municipal.

De momento, y a la espera del alcance del diseño de Mayne, se desconoce el presupuesto de ejecución del ascensor. Lo que sí se sabe es la intención del Ayuntamiento de que conecte "dos zonas de Vigo", como son García Barbón y Vía Norte (y Urzáiz y Casablanca), que en la praxis "viven de espaldas" la una de la otra. "Es como si estuvieran a 5 kilómetros de distancia y realmente a 250 metros. El problema es que de esos 250, 25 son verticales. Salvo que sean Chus Lago, nadie puede hacer una escapatoria", chanceó el alcalde.

A priori, los planes sitúan al ascensor en la parte trasera de las torres que albergan el Círculo de Empresarios. Desde ese punto, y salvando el talud que en estos momentos divide ambos barrios, partirá una "gran pasarela" que el gobierno local pretende que se bifurque en dos ramificaciones: una que conecte directamente con la estación AVE de Urzáiz y otra que desemboque en Vía Norte. Las dos estructuras permitirán mantener abierto el puente durante la noche, dado que, como explicó Caballero, el horario de actividad de las terminales suele ceñirse únicamente a la franja diurna.