Los patinetes eléctricos de alquiler comienzan a tener un impacto en la imagen de las calles de Vigo y a provocar el malestar de muchos ciudadanos por el "desorden" que comienzan a ver y que temen que se multiplique. La falta de una regulación estatal o de una normativa municipal que especifique dónde se pueden o no estacionar, unido a la llegada de la empresa Buny a la ciudad con 30 unidades, está comenzado a dejar estampas de patinetes anclados no solo en los "aparcabicis" -donde los deja la empresa- sino también en bancos, farolas, vallas, postes de señales e incluso árboles. Todos ellos de dominio público y que, según advirtió el propio alcalde, sería una "acción ilegal" al carecer la empresa de autorización municipal. En cualquier caso, el Concello no ha tomado por ahora ninguna medida, aunque según fuentes municipales sí se están estudiando las acciones a emprender.
La imagen que se están encontrando estos días los vigueses está muy lejos todavía de otras más polémicas como las que se registran en ciudades como Madrid, donde es habitual encontrar los patinetes eléctricos de alquiler estacionados en mitad de las aceras interrumpiendo el paso de los peatones. De hecho, el consistorio de la capital se vio incluso obligado a tomar medidas como la limitación de las autorizaciones a 10.000 patines.
Por el momento, la empresa Buny ha desembarcado en Vigo con solo 30 unidades y en pruebas. Esta baja oferta de patinetes, unido a que sus usuarios deben dejarlos anclados con un candado que lleva el propio vehículo, está permitiendo que sus usuarios los estén estacionando de una forma más o menos "ordenada". O al menos contribuye a que no los dejen "tirados" de cualquier forma en medio de las aceras. Pero aún así el hecho de que queden atados a árboles, bancos, señales de tráfico y todo tipo de elementos del mobiliario urbano ha comenzado a levantar el malestar no solo de los ciudadanos, sino también de puertas para dentro del consistorio municipal.
A última hora del día la empresa los retira para revisarlos y recargarlos (están geolocalizados). Al día siguiente los vuelve a dejar en diferentes "aparcabicis". A través de su aplicación móvil recomienda que se estacionen en estos puntos, aunque no de forma obligatoria. Las condiciones que marca son "que no bloquee caminos públicos, entradas o salidas de automóviles, garajes o entradas a edificios", entre otros puntos. "Sería ideal si aparcaras en los portabicicletas", pide. Ideal, pero no obligatorio.
Reglamento Entidades Locales
En cualquier caso, y a raíz de lo manifestado por el alcalde, esta empresa podría tener los días contados en Vigo. Según el Reglamento de Bienes de las Entidades Locales, el uso común especial normal de los bienes de dominio público (en este caso los "aparcabicis" en los que la empresa está estacionando los patinetes) están sujetos a licencia y, en caso de ser un uso privativo sería preciso una concesión administrativa.
El hecho de que la firma Buny esté utilizando el dominio público para dejar sus patinetes es precisamente lo que está estudiando ahora el Concello para tomar una decisión sobre si deben dejar de operar en Vigo o solicitar una licencia para poder continuar alquilándolos.
