En mayor o menor medida, pero lo cierto es que en los primeros seis meses de este año se ha detectado un incremento de denuncias en prácticamente todos los grupos delictivos. Pero hay dos importantes excepciones: los robos con violencia e intimidación -por ejemplo los tirones o las sustracciones en la calle a punta de navaja- y los asaltos en domicilios. En ambos casos el descenso fue acusado, superior al 25%.

Entre enero y junio hubo más de 300 robos en viviendas, establecimientos y otras instalaciones. Esta cifra total deja como balance un aumento del 10%. Pero en el supuesto concreto de los asaltos en domicilios -delito que causa gran alarma social-, el semestre ha terminado con un descenso de casos. Si el año pasado, en este primer semestre, hubo 178 denuncias, en el ejercicio actual la cifra se queda en 133. La Policía Nacional de Vigo ha desarrollado en los últimos meses varias operaciones contra ladrones de casas. La última se dio a conocer ayer, con la desarticulación de una organización que asaltaba viviendas en Vigo y su entorno. Un matrimonio de octogenarios agredido en su piso estuvo entre las víctimas de esta banda.

Y lo que se mantiene en cifras similares a 2018 son los hurtos, muy frecuentes en tiendas y otras superficies comerciales. En seis meses hubo 1.510 denuncias, lo que supone una media de ocho sustracciones diarias. La calle del Príncipe es una de las zonas de la urbe que más sufre este problemática.