La "cancelación" de estas tres conexiones (Valencia se seguiría operando aunque con menos oferta de asientos al estar incluida la ruta en otro convenio municipal) supondría para el aeropuerto la pérdida de 12.800 plazas el próximo año. De ellas, 2.400 serían en cada uno de los enlaces con Baleares; y 8.000 de la conexión con la terminal levantina de Manises.
De hecho, la operativa con Ibiza y Mallorca ya ha cesado, ya que el contrato contemplaba su operativa entre mediados de julio y finales de agosto con dos vuelos semanales en cada sentido. En el caso de Valencia, las dos frecuencias a la semana recogidas en el convenio se mantienen hasta finales de este mes.
De no prorrogarse este convenio, o en el caso de que la aerolínea decida no darle continuidad a las rutas sin apoyo económico, éste sería el segundo contrato en caer este año después del desencuentro del Concello con Ryanair aerolínea a la que el propio alcalde acusó de intentar "chantajear" al Ayuntamiento pidiendo más fondos. La marcha de la compañía irlandesa de Peinador supuso ya la pérdida de cinco rutas respecto al año pasado: Barcelona, Dublín, Bolonia, Edimburgo y Milán.
Además de estos convenios, el Concello mantiene un tercero vigente con Air Nostrum que vence a finales de 2020. Se trata del acuerdo mediante el cual vuela a Valencia (las operaciones restantes y al margen del contrato que vence ahora), París y Sevilla. Sin apoyo económico enlaza también Vigo con: Bilbao, Menorca y Gran Canaria.