El Ayuntamiento de Vigo defendió ayer la atención prestada a cinco familias que se encuentran al borde de ser desahuciadas este mes de septiembre, si no encuentran antes una vivienda que se ajuste a sus escasos ingresos. "Están siendo atendidas por los servicios sociales del Concello", aseguró Yolanda Aguiar, concejal responsable de Políticas de Benestar. Ayer FARO publicó la desesperación que atenaza a estas familias (algunas arrastran enfermedades o tienen hasta cinco menores a su cargo) a las que, además de los problemas para hallar un alquiler acorde a su baja renta, se suma el miedo a perder la custodia de los hijos.

Aguiar afirmó que "en este momento" el gobierno municipal tiene "en marcha el plan de ayudas a familias para alquileres/hipotecas, alimentación y suministros", financiadas con un presupuesto de 1,6 millones de euros. Por otro lado, las prestaciones -sostuvo la edil a cargo de las políticas sociales del Ayuntamiento -se complementan con los 800.000 reservados para la lucha contra los desahucios.

La concejal quiso resaltar, en otro orden, "que la competencia en materia de vivienda es exclusiva de la Xunta de Galicia". "Enos preguntamos dónde está señora Corina Porro, debería estar hablando con el Instituto Galego de Vivienda e Solo (IGVS), organismo que gestiona el programa Reconduce". Vigo es la ciudad con mayor demanda de una residencia de protección: 4.700 personas, casi el doble de las que hacen cola en A Coruña. El IGVS dispone de 547 repartidas por el municipio, pero casi todas se encuentran ocupadas.

Las cinco familias cuentan además con la colaboración de la Federación de Asociacións Veciñais de Vigo Eduardo Chao (FAVEC) a la hora de buscar un techo. De todas ellas, cuatro tienen un miembro que ingresa la Renta de Integración Social (Risga) de la Xunta y esporádicamente compatibilizan el subsidio con trabajos esporádicos.