Mayo de 2021. Es el horizonte de finalización de las obras de la estación del AVE en Urzáiz, que ya se encuentran al 35% de ejecución. Caballero reveló que en la próxima reunión de la Gerencia de Urbanismo el gobierno municipal detallará la incorporación al convenio firmado entre el Ayuntamiento, Xunta y Adif de la ejecución de los accesos a la terminal. El plan pasa por reordenar los viales desde la autopista tanto a la estación como al centro Vialia. En total, el acuerdo estará financiado con 21.403.613 euros de presupuesto que servirán para imprimir una nueva marchar a la construcción de la obra de Tom Mayne.

Según las modificaciones sobre el proyecto inicial, que sumarán 7 millones más a lo previsto, se emplearán 4,8 millones a poner en marcha el ramal de conexión entre la estación de autobuses y la AP-9, y se destinarán 3,9 al túnel que conectará la calle Lepanto con la autopista (ahora unidas por un paso elevado, el último vestigio del histórico Scalextric, cuyos trabajos de demolición requerirán 105.700 euros). Además, se desembolsarán 5,5 millones para vincular el centro Vialia con la AP-9 y 2,7 millones para otras instalaciones y el balizamiento.

Por otro lado, para la reforma de la Plaza de la Estación hará falta una partida de 1,7 millones de euros; necesarios para recuperar la antigua fachada de la estación de tren o para adecuar el espacio al tráfico tanto rodado como peatonal. Los trabajos de urbanización e integración del paisaje se sufragarán con 1,22 millones de euros y el núcleo de acceso a la estación de autobuses, con 900.000 euros.

Del total del presupuesto con el que cuenta la obra, los 21,4 millones, el Adif aportará 14,5 (68%), la Xunta 3,4 (16%) y el Concello otros 3,4 millones (16%). "Es la obra más importante que se ha hecho nunca en la ciudad", reivindicó Caballero, que dio por hecho que la estación marcará "un antes y un después". En todo el proceso participarán unos 1.500 trabajadores.

Con quince meses por delante, el alcalde anunció que el Concello trabajará en una solución para restar los posibles perjuicios al tráfico en un entorno que se completará con el ascensor de García Barbón.