Recta final para el Casino de Vigo. El proyecto recreativo impulsado por el binomio de Luckia y Cirsa en el centro comercial de A Laxe encarrila los últimos días de obras con la previsión de abrir sus puertas durante el "tercer trimestre de 2019", según fuentes cercanas a la futura sala de juegos. Por el momento todo sigue su curso, indican. El pasado mes de julio FARO publicó la previsión de ambas empresas de finalizar los trabajos que se están desarrollando en los locales 9 y 10 el próximo sábado 31 de agosto. Un plazo que, de acuerdo con las mismas fuentes, se mantiene invariable.
Lo que queda a continuación es, por un lado, la tramitación burocrática -imprescindible para que el Casino inicie la actividad- y, por otro, un proceso de captación de personal que en su caso sí ha sufrido retrasos. Si en un comienzo la selección de trabajadores iba a iniciarse a finales de julio, una vez delimitado el cuadro de personal, ahora los promotores lo relegarán a las próximas semanas. Se realizará "en paralelo" a la instalación de las máquinas recreativas en el espacio, que según la autorización concedida hace un año por la Xunta, no serán más de 85, sin contar la docena de mesas de póker. La información aportada hasta el momento indica que la plantilla del Casino estará compuesta por 105 personas y que su actividad generará entre 75 y 80 puestos de trabajo indirectos.
El pasado mes de febrero, poco antes del comienzo de las obras en en el centro de Cánovas del Castillo, el proyecto anunció la previsión de estrenarse en septiembre, pero la fecha barajada ahora implica al menos un ligero desfase. De entrada, será el departamento de Vicepresidencia de la Xunta -responsable de las competencias de juego- quien deba otorgar el permiso de apertura. Al Ayuntamiento, por su parte, le correspondería expedir la licencia de actividad.
Cirsa y Luckia, que gestionan asimismo el Casino de La Toja (O Grove), anunciaron una inversión de 5,5 millones de euros en el salón recreativo vigués, de los cuales 1,2 irían a parar a la financiación de las obras. Después de firmar por 25 años el arrendamiento de los locales -propiedad de Zona Franca- o de contratar a Willy Gómez, arquitecto especialista en Casinos, el espacio contempla una superficie de 1.800 m² y un aforo máximo de 508 personas. Además, de una zona de restauración con hasta nueve mesas.
