Casi dos semanas después de iniciar la primera huelga indefinida de su historia, el colectivo de bomberos de Vigo empieza a ver luz al final del túnel. O a priori, este es el resumen que se extrae de la última reunión mantenida entre los sindicatos del parque y el Concello este pasado viernes. Y es que cuando la sintonía entre ambas partes parecía más distante que nunca, prácticamente rota, se logró abrir "una vía de diálogo" que podría llevar a poner punto y final a este paro, que cumple hoy 13 días.

Así lo reconocía el delegado de la CIG del servicio vigués, Miguel Uclés, quien, todavía expectante, se aferra a las próximas reuniones agendadas para esta semana con Alcaldía. "El viernes mantuvimos una reunión con el responsable de Movilidad y Seguridad del Concello, y hubo una primera línea de entendimiento. Todavía no se puede adelantar nada porque esta semana tenemos comprometidas varias reuniones, pero por lo menos ya encontramos una vía de diálogo. Hemos visto un punto de inflexión por su parte en la situación. Se ha entendido por parte de la concejala que hay que buscar y construir una solución en conjunto. Si llegamos a un acuerdo somos los primeros que queremos volver a la normalidad pero con coherencia y sin ponernos en riesgo", matiza Uclés.

Recuerda también el delegado que este acercamiento se produce en un momento clave, al perder desde hoy a los bomberos en formación para iniciar su trabajo de campo. "Los bomberos de formación van a estar 7 semanas haciendo su formación en el campo de trabajo y no van a estar en el operativo, y eso significa que los servicios mínimos van a ser inferiores. Hay días que ni se cumple y ahora será peor todavía" , lamenta.