El pleno ordinario que se celebrará el 4 de septiembre aprobará inicialmente la modificación puntual del Barrio do Cura como último paso para el impulso definitivo de una de las zonas más emblemáticas de la ciudad. La próxima semana la Gerencia de Urbanismo dará luz verde al proyecto de rehabilitación del Barrio do Cura y, una vez aprobado en el pleno, se someterá a información pública durante dos meses para que los titulares catastrales, que serán todos ellos notificados de forma individual, puedan presentar las correspondientes alegaciones. Durante esa exposición pública, el gobierno local recabará los informes sectoriales necesarios para la aprobación definitiva del proyecto.

"Será una de las grandes actuaciones en el ámbito urbanístico de la ciudad", apuntó ayer el alcalde, Abel Caballero. El plan permitirá hacer frente al proceso de deterioro y degradación del Barrio do Cura que, debido a su avanzado estado de descomposición, alega el Concello, no permite esperar el tiempo de elaboración y tramitación que requiere la aprobación y entrada en vigor de un nuevo PXOM, que se espera aprobar en unos tres años y medio. De hecho, en la actualidad, y para garantizar la seguridad y la salubridad del entorno, están ya muy avanzadas las obras de demolición de los inmuebles afectados y, en particular, las de derribo del antiguo asilo excepto la fachada de la iglesia, que se mantendrá. "No se va a tirar ni un vestigio de la historia de esta ciudad", insistió Caballero. Los operarios ya comenzaron a retirar la fachada de la capilla.

Uno de los principales objetivos del proyecto municipal es finalizar las partes inacabadas del tejido urbano creado en los años sesenta buscando una integración armónica con la estructura de la ciudad histórica. El proyecto también busca resolver la articulación y la conexión del Casco Vello con Torrecedeira. Con el impulso del Barrio do Cura, el Concello pretende mejorar además la comunicación y la movilidad transversal de esta parte de la ciudad y, sobre todo, entre el eje Paseo de Alfonso-Pi y Margal y las zonas más bajas del contorno de la actuación. Para ello se contempla una conexión peatonal entre el propio Paseo de Alfonso y la zona de Ribera, así como entre Santa Marta y Poboadores, facilitando la movilidad vertical, y con la mejora de la movilidad rodada con la ampliación del vial de conexión entre el eje Paseo Alfonso-Pi y Margall y Torrecedeira.

Tras su rehabilitación, el Barrio do Cura contará con 3.900 metros cuadrados de zonas verdes, jardines y áreas de ocio, unos 170 árboles, 22.6961 metros cuadrados de equipamiento público sociosanitario y educativo y 5.465 de superficie y espacios para la ciudadanía.

Además de las 600 plazas de estacionamiento que se habilitarán para residentes y las 237 para los usos terciarios permitidos, se incluye la previsión de un aparcamiento subterráneo bajo la zona verde con capacidad para doscientos vehículos.

Por otro lado, de las entre trescientas y cuatrocientas viviendas que se impulsarán en el Barrio do Cura, el 30% serán protegidas para ofrecer precios asequibles a los ciudadanos con menos recursos.