Juan Carlos Fernández cría palomas, patos, gallinas, pollos, ocas o gallos en su finca de San Miguel de Oia, una granja, que visitan curiosos, niños y vecinos y que cuenta con unos 300 ejemplares, entre ellos una veintena de pavos reales.
Este pasado domingo apareció en un tejado de Beade una hembra de esta ave, que había escapado de sus propietarios y que los bomberos no lograron rescatar. Algo similar le ocurrió a este vecino de Vigo con su macho más bello, y que corrió una suerte fatal. Apareció muerto este mes a 500 metros de su casa, y devorado por un zorro, tras escapar volando.
Así son las aves que cría Juan Carlos Fernández. // Marta Clavero
