Ese importante grupo inversor que con formalizar su apuesta por la Plisan bastaría para que Zona Franca iniciase el trámite ante el Ministerio de Hacienda para habilitar una parte como recinto de libre comercio tiene nombre: Albo. Por los contactos mantenidos en los últimos meses con el consorcio estatal, el gigante chino Bright Food propietario de la emblemática conservera mantiene su intención de abrir una macroplanta en los terrenos de Salvaterra, sin embargo, a día de hoy, tanto desde el organismo estatal como en la Autoridad Portuaria de Vigo, que también recibió a los directivos asiáticos, aseguran que de momento no hay más que intenciones.
La falta de noticias del holding chino comienza a inquietar a los promotores del macropolígono al cumplirse cuatro meses desde el inicio de la comercialización de los primeros 400.000 m2. Distribuidos en 45 parcelas de dimensiones comprendidas entre los 10.000 y 30.000 m2, el precio medio de salida se situaba en 59,08 euros, aunque con la posibilidad de rebajarlo a los 0,70 euros si, en vez de comprar, la empresa interesa decide alquilar por 30 años la superficie. Según las instituciones al tanto de los planes de Albo, su proyecto necesitaría como mínimo de 70.000 m2. Para los promotores de la Plisan, el desembarco de Albo despejaría el futuro de la Plisan convencidos de que atraerá al resto de empresas indecisas o pendientes de que una grande dé el paso para convertirse en su vecino.
