El paseo de Montero Ríos recibió ayer la visita del alcalde de Vigo, Abel Caballero, y la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, que observaron el avance de los trabajos de montaje de las estructuras de O Marisquiño junto al director del festival, Joako Ezpeleta, y el delegado de Zona Franca, David Regades. El alcalde salientó el apoyo del Concello a este certamen "de rango europeo". La aportación económica municipal asciende a 318.000 euros que, junto con los 182.000 con los que contribuye la Diputación, suman casi medio millón.

Caballero, por otro lado, denunció que la ayuda financiera de la Xunta al festival es de 121.000 euros pese a que el anterior delegado del gobierno gallego en la ciudad, Ignacio López-Chaves, "había prometido que la inversión sería de 170.000". "El Ayuntamiento aporta 100.000 euros más que el año pasado porque si no, con este recorte de la Xunta, no habría O Marisquiño", aseveró el alcalde. Caballero fue más allá hasta asegurar que la administración autonómica intentó "que no hubiera festival". "Pero entre nosotros y la Diputación frustramos la operación", añadió.

El alcalde, además, arremetió contra la nueva delegada territorial de la Xunta, Corina Porro, y contra el vicepresidente, Alfonso Rueda, por rechazar las peticiones que envió por carta y las condiciones que reclamó para retomar el contacto con el presidente del gobierno autonómico.

Por otro lado, la Plataforma de Afectados polo Accidente do Marisquiño ha denunciado que las víctimas deban costear sus tratamientos mientras las administraciones "se pelean por ver quién le da más dinero a la organización del festival o quién pone más lonas publicitarias". El colectivo anunció además que continuará con sus reclamaciones para determinar las responsabilidades del accidente.