El alcalde de Vigo, Abel Caballero, remarcó ayer que debe ser el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien responda a las necesidades de la ciudad que le ha trasladado esta semana mediante una carta. El regidor considera que las afirmaciones de otros altos cargos "no valen" ya que "pueden ser cesados en cinco minutos". Caballero hizo estas declaraciones después de que el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afirmase que las negociaciones con el Concello no deben estar condicionadas a "exigencias y ultimátums".

El alcalde subrayó la importancia de que sea Feijóo quien se pronuncie respecto a la carta remitida ya que, a su juicio, cualquier otra posibilidad sería "esconderse". Caballero instó a Feijóo a iniciar una "etapa nueva" en la relación con la ciudad mediante "hechos" ya que, insistió, las reuniones mantenidas anteriormente con el presidente de la Xunta significaron "muchas fotos y ninguna realidad" ya que "nunca cumplió sus promesas".

Alfonso Rueda se había referido previamente a la lista de reclamaciones que Caballero trasladó a Alberto Núñez Feijóo para empezar a dialogar y rebajar la tensión entre ambas administraciones. "Mal empieza quien comienza condicionando una negociación con ultimátums que o se aceptan o no se sienta a negociar, no tiene mucho sentido", afirmó el vicepresidente autonómico. De esta forma, Rueda señaló que la Xunta "mantiene su mano tendida" a pesar de que "no tiene sentido que a las 24 horas de ofrecerse a dialogar se diga que no hay negociación si no se aceptan una serie de condiciones" y que "ya habrá tiempo de analizar el listado" remitido por Abel Caballero.