Los cientos de devotos del Cristo de la Victoria de Vigo se han congregado un año más en la Colegiata para renovar su fe. Una multitud de seguidores del Cristo de la Sal han compartido una tradición centenaria en la ciudad. Después de la misa los costaleros volvieron a recoger la figura de lo alto para completar el descendimiento del Cristo, que reposa en el altar de la Concatedral olívica donde los feligreses y feligresas le honran con su cariño.

Horas antes, en el Pazo Quiñones de León, el doctor Pedro Gil, pregonero este año de las fiestas, ensalzó al Cristo de la Victoria y le pidió su "intercesió para atravesar estos momentos tan decisivos que atravesamos".

Mañana será el día grande con la procesión por el centro de la ciudad. Miles de personas acompañarán al Cristo de la Victoria por las calles más céntricas de la ciudad. Los pasos saldrán a las 19.30 horas de la Concatedral y recorrerán, como es habitual, la calle Real, O Berbés, Cánovas del Castillo, Montero Ríos, Concepción Arenal, Colón, Policarpo Sanz, Porta do Sol, Plaza de la Constitución y Triunfo.

Desde el Concello explican que el tráfico se irá cortando a medida que avance la comitiva, pero que quedará completamente cortado el tramo en superficie de Cánovas del castillo a partir de las 16.30 horas. Lo que sí estará abierto durante la jornada del domingo será el túnel de Beiramar en ambos sentidos mientras la procesión no llegue a esa zona.