Ayer fue un día triste para Casablanca. A media tarde nos informaron del fallecimiento de Enrique García Vall, en Nueva York.
Fue en 1957 cuando Enrique creó un pequeño coro parroquial, de nombre Casablanca, en la iglesia de los capuchinos. Y aquel coro, 62 años después, se ha convertido en el más laureado de Galicia. La semilla que Enrique plantó, allá por 1957, ha crecido de forma extraordinaria, hasta el punto de contar la Fundación Coral Casablanca, a día de hoy, con seis formaciones.
Su paso por Casablanca fue fugaz, pues fue sustituido por el también recordado Maestro Rey Rivero al año de la creación del Coro, pero eso no evita que por derecho propio Enrique forme parte de un muy reducido grupo de personas que han sido trascendentales para Casablanca.
Enrique nos ha dejado, pero sin duda alguna uno de su legado lo mantendrá vivo en la memoria de todos, legado que pasará a la historia de Casablanca, y por consiguiente a la de Vigo, no solo por el hecho de haber creado la coral, sino también por haberla dirigido en su concierto inaugural, celebrado el día de la Reconquista de 1958 en el inolvidable cine Fraga. 1.700 personas asistieron a aquel concierto.
Ha sido pues el primero de muchos que, con su esfuerzo, han conseguido que hoy en día Casablanca sea un referente de la música coral no solo en Vigo, sino en todos aquellos lugares en que actúa. Y estamos seguros que en el cielo fue feliz el pasado sábado escuchando a su coral, que actuó, un año más, en Castrelos.
Desde la Fundacion Coral Casablanca queremos recordarle a través de este pequeño homenaje.
Muchas gracias,maestro, descansa en paz.
*Presidente de la Fundación Coral Casablanca
