Este año está siendo "peor" que el anterior. Lo reconoció ayer el presidente del Puerto, Enrique López Veiga, tras el consejo de administración. Y las cifras lo atestiguan. "Seguimos en números verdes y dando beneficios, pero si se compara con el mismo periodo del año pasado son la mitad. En 2018 estábamos en 900.000 euros y ahora en 400.000", cifró.
Sobre esta reducción de beneficios, Veiga apuntó a dos motivos principalmente. "El problema está sobre todo en el descenso de pesca congelada y automóviles. Lo del automóvil creo que es circunstancial; la pesca es más complicada. No hemos constatado que se vayan más tráficos a Leixoes (Oporto), pero no hemos recuperado los que se han ido porque muchos operadores no se fían", reconoció el presidente respecto a los problemas con el actual Puesto de Inspección Fronteriza. De hecho, ayer se aprobó la licitación de la ampliación del PIF por 1,4 millones de euros. También se licitó la asistencia técnica para la redacción del proyecto constructivo de la ampliación del muelle de Comercio por 490.000 euros
Asimismo, López Veiga informó ayer también de la necesidad de cambiar los pantalanes donde atracan los barcos del transporte de ría y advirtió a las navieras de que se está buscando una fórmula para que se hagan cargo de su mantenimiento y reparación. "Se deterioran muchísimo por el mal tiempo, pero también porque ciertas embarcaciones llegan a mucha más velocidad de la debida", avisa.
