La ordenación provisional fue aprobada definitivamente ayer en un pleno extraordinario con 21 votos a favor y tres en contra. Los diecisiete concejales del PSOE que estuvieron presentes en la votación (faltaron el alcalde, Abel Caballero, Carmela Silva y Uxía Blanco) y los cuatro ediles del PP votaron a favor. Los populares dieron el sí pese a sus fuertes críticas a la gestión urbanística realizada por el gobierno local en los últimos años.

Los ediles de Marea de Vigo y BNG, por su parte, ya habían mostrado en los últimos meses su rechazo al nuevo instrumento urbanístico argumentando que se trata únicamente de un "parche". Ayer votaron en contra de su aprobación.

Las posturas contra la ordenación provisional de estas formaciones provocaron las críticas del alcalde. "El comportamiento político de Mareas y BNG siempre es en contra de la ciudad. Quiero recordar que el BNG es el artífice del Plan General de 2008. Y lo que ahora aprobamos estaba en ese PXOM. ¿Qué fiabilidad le podemos dar al Bloque? Ni Marea ni BNG quieren vivienda protegida en Vigo", lamentaba Caballero.