El salón de plenos acogerá mañana una sesión extraordinaria para la aprobación definitiva del instrumento de ordenación provisional, una herramienta urbanísitca que devolverá la edificabilidad que tenían casi 50.000 propietarios en el anulado PXOM de 2008. La norma entrará en vigor una vez sea ratificada por los concejales de la corporación después de que la Gerencia de Urbanismo la aprobase el pasado viernes. El alcalde de Vigo, Abel Caballero puso en valor "la gran importancia" de una ordenación provisional que afecta a 23 millones de metros cuadrados de suelo, aproximadamente el 24% del término municipal. Unidos a los espacios donde ya es posible construir, como el Ensanche, Casco Vello o Bouzas, a partir de mañana será posible solicitar una licencia en el 38% del suelo de Vigo. "Toda la edificabilidad que la ciudad va a tener en los próximos veinte años", apuntó el regidor. Caballero añadió que el problema de la dificultad de edificar en Vigo "queda resuelto" a partir de mañana, con la aprobación de la ordenación provisional.

El alcalde olívico citó alguno de los espacios a los que dará cobertura el documento urbanístico, como es el caso de la grada de Marcados, en el estadio de Balaídos, que recupera el encaje urbanístico que tenía en el Plan General de 2008 que fue anulado por sentencia judicial. También se beneficiará de la ordenación provisional los ámbitos de Esturáns, Cordelerías Mar y Tomás Paredes, según enumeró Caballero, que recordó que las promociones inmobiliarias tienen que reservar un porcentaje para la vivienda de protección oficial.

El alcalde incidió en los votos en contra del BNG y Marea de Vigo a la aprobación de la ordenación provisional. El alcalde criticó ayer duramente la postura de estas dos formaciones políticas y llegó a asegurar que "no quieren que Vigo progrese". El PP sí votó a favor del instrumento urbanístico.

De los 50.000 posibles titulares de los terrenos afectados por el nuevo documento, se notificó a 48.000 del cambio de estado del suelo y solo se presentaron 480 alegaciones, de las que el 10% fueron atendidas. Otra de las consecuencias más sobresalientes será que la ordenación provisional pone fin a la suspensión de licencias producidas al entrar en contradicción el plan urbanístico vigente, de 1993, con el anulado de 2008 y la propia ordenación provisional.