El cielo de Vigo ha sido protagonista de un fenómeno atmosférico muy poco habitual: la “gloria del piloto”. La inestabilidad meteorológica de la mañana del pasado sábado sobre Vigo provocó este espectáculo visual, que genera un anillo con los colores del arcoíris que rodea la sombra del avión sobre las nubes.

Ocurrió sobre la ría de Vigo, en las proximidades de las islas Cíes, a una altura de 4.000 pies, y se mantuvo durante casi un minuto hasta que el avión, una Cessna 172 del aeroclub vigués Aerocelta, cambió de rumbo. Este fenómeno óptico, cuyo origen no está bien definido, tiene que ver con la luz retrodispersada -una combinación de difracción, reflexión y refracción- sobre su fuente por una nube de diminutas gotas de agua de tamaño uniforme.